¿Qué le hizo querer ser médico? ¿Y por qué cirujano cardíaco?
Siempre quise ser médico. Como estudiante de medicina, leí un informe interesante sobre Bruno Reichart. En aquel momento, siendo aún un joven profesor, había empezado a trabajar en trasplantes en Alemania. Posteriormente ocuparía el puesto de Christiaan Barnard en Ciudad del Cabo. Estaba tan fascinado por su carrera que solicité convertirme en asistente en el Instituto Anatómico de Viena. Así es como empecé en la cirugía. Llegué a la cirugía cardíaca a través de un grupo de investigación. Tras una invitación de Bruno Reichart, me fui a Múnich. Empecé como profesor y fui subiendo peldaños hasta convertirme en el médico jefe. Tras varios años como médico jefe en Frankfurt y una cátedra en Erlangen, llevo 12 años como médico jefe en Nuremberg.