Inició su carrera profesional en 1968 como una de las primeras terapeutas enterostomales y, desde entonces, ha acumulado una enorme experiencia en el campo de las heridas, ostomías y continencia. Entre otros logros, la Dra. Jeter es una reconocida autora y profesora.
El 31 de octubre de 1985, la Dra. Jeter recibió el encargo de la gestión de un paciente de UCI con una gran herida en la línea media del cuerpo, complicada por una fístula gastrointestinal. Tras intentar comprender la situación, Jeter concluyó que necesitaba contener el drenaje, y el resultado inesperado fue el descubrimiento de un novedoso y revolucionario método de cuidado de heridas.